Al ser pensantes y racionales, los humanos nos creemos una
raza superior en la Tierra. Sin embargo, la naturaleza siempre nos suele dar
una cachetada cósmica que nos devuelve a nuestro lugar. La más actual ocurrió
en los laboratorios de la Universidad Johns Hopkins, en donde científicos
notaron que los ratones con los que realizaban experimentos también los estaban
inve
Esa es la conclusión a la que llega el profesor Kishore
Kuchibhotla, un neurocientífico que ha dedicado los últimos años de su carrera
a la investigación experimental con ratones de laboratorio.
De acuerdo con una reseña que realiza Xataka, el
neurocientífico comenzó a abordar esta hipótesis cuando notó que los ratones
con los que realizaba experimentos fallaban en tareas habían aprendido
anteriormente. ¿Lo están haciendo a propósito? Se preguntó. Y la respuesta lo
dejó perplejo.
Al principio pensaron que el estrés, una condición que
afecta las actividades motrices de cualquier ser vivo, pudo haber influido en
esos errores. Sin embargo, para otros experimentos recrearon entornos en los
que cada ratón se sintiera como en casa, sin ningún factor externo que lo
afectara. Después de eso, los fallos en las tareas habituales se seguían
registrando.
Entonces, Kishore Kuchibhotla, convencido de que los ratones
fallaban a propósito hizo un experimento específico para poder darle forma a su
argumento.stigando a ellos.
Kuchibhotla diseñó un experimento en el que se le presentan
dos sonidos a un ratón. El primero era la señal para girar la rueda hacia la
izquierda, y el segundo para darle vuelta hacia la derecha. Después de cada
acierto recibían una recompensa, en comida claramente.
Notaron que después que los ratones aprendieron de qué se
trataba todo comenzaron a fallar de nuevo. Y es aquí donde está la clave del
asunto: cuando los ratones erraban, pero después volvían a acertar, los
científicos otorgaban una recompensa aún mejor.
Entonces, la lógica para el profesor Kishore Kuchibhotla y
el resto de los científicos de la Universidad Johns Hopkins es que los ratones
exploran distintas estrategias para saber mejor cómo se hace la tarea. Es por
eso que, según dice el estudio, los animales fallaban a propósito.
fuente: Metro Ecuador