Conocer el TDAH ayuda a comprender un trastorno que padecen más del 60% de los niños entre 6 y 11 años en Ecuador
Distraerse fácilmente con estímulos externos, tener dificultad para seguir instrucciones detalladas, tener movimientos físicos excesivos son patrones de conducta que podrían indicar que un infante puede estar padeciendo un trastorno del neurodesarrolloEse trastorno, conocido como TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, es una condición que afecta la capacidad de concentrarse, prestar atención, estar tranquilos, seguir indicaciones, controlar movimientos impulsivos en sus actividades diarias;[más del 60 % de los niños entre 6 y 11 años, según un estudio publicado en SciELO SENESCYT.
“Algunos
síntomas pueden confundirse con conductas típicas de la niñez, por lo que hay
que prestar atención al conjunto de comportamientos que caracterizan al TDAH
-como aumento de la actividad motora en contextos inapropiados, balanceo
excesivo, juego constante con los dedos-, y que alteran el funcionamiento
social de la persona”, explicó Carolina Villarroel, directora médica de Adium
Ecuador.
Como cada año, este 13 de julio, se conmemora el Día Mundial del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad con el propósito de crear conciencia y comprensión, además hacer énfasis en que su detección temprana podría permitir llevar una vida sin restricciones.
Entendiendo el trastorno
La Federación Mundial de TDAH reconoce que este
trastorno no es nuevo, ya que sus signos y síntomas fueron referenciados por
científicos hace más de dos siglos. Además, enfatiza que entre sus
características principales se encuentran: la
alteración del neurodesarrollo en forma de síntomas de
hiperactividad-impulsividad y/o falta de atención durante al menos 6 meses, el
deterioro en la funcionalidad de la persona, el presentar los síntomas en
diferentes entornos, y que algunos de estos comienzan en la niñez.
“No se trata de portarse mal sino de una condición que impacta en sus actividades diarias; por lo que requiere comprensión y acompañamiento en el entorno familiar y en el escolar. El diagnóstico temprano es clave para evitar comorbilidades como la ansiedad, depresión, baja autoestima o aislamiento; y lograr un abordaje multidisciplinario que incluya médicos, psicólogos, familiares y docentes”, expresó el especialista.
El primer paso para avanzar es evitar la estigmatización de los niños como problemáticos o educados, ya que es un padecimiento que afecta entre el 5% y el 7% de los niños y adolescentes en el mundo. Mientras que en la edad adulta varía entre el 2% y el 6%, y solo el 11% son tratados.
Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría los niños que cumplen con los criterios de diagnóstico de TDAH presentan síntomas como hiperactividad, impulsividad, organización o falta de atención notablemente mayores a los que presenta un infante de su edad o nivel de desarrollo.
Por
otro lado, detalla que existen tres tipos principales
de TDAH llamados: presentación predominante desatenta, presentación
predominante hiperactiva/impulsiva y presentación combinada.
Diagnóstico temprano
De
acuerdo con especialistas el mayor desafío del TDAH es diagnosticarlo a tiempo.
Un diagnóstico temprano es clave para prevenir comorbilidades como ansiedad,
depresión o baja autoestima, y diseñar un abordaje integral para el niño y su
entorno.
“El
diagnóstico y la intervención temprana en niños con TDAH ayudan a mejorar el
rendimiento académico del infante, sus relaciones sociales y su bienestar en
general. El tratamiento recomendado incluye un enfoque multidisciplinario que
combina terapia psicológica, acompañamiento educativo, trabajo familiar y,
cuando es indicado, también puede incluir medicación. Esto no solo cambia la
vida de este niño, sino la de él en su etapa adulta”, aseguró Carolina Villarroel.
Tener un mayor conocimiento y sensibilización sobre el TDAH permitirá identificar más casos a tiempo y tratarlo de manera integral y oportuna, brindando bienestar a los que lo padecen.