Colores extravagantes, labios gruesos y pintarrajeados, cabelleras largas, blondas, cobrizas; lunares a filo de labio, cigarrillo en la mano, sedas y tacones, lentejuelas, purpurina… Una serie de elementos que convergen en la creación del espectáculo drag, o mejor dicho, la cultura drag. Se trata de la exageración de ciertos rasgos físicos, tanto humanos como animales, que tienen como objetivo conseguir una gran caricatura de carne y hueso y la exteriorización de los lados ocultos de la personalidad. Por ello, en el mundo quien hace la personificación de una mujer y consigue sus rasgos excesivamente femeninos es conocido como drag queen; en tanto que para aquella persona interesada en mostrar en el escenario un hombre valeroso, musculoso, despojándose así de su feminidad natural, recibe el nombre de drag king: El arte drag animal y drag monster se refiere a la interpretación de animales y seres fantásticos correspondientemente. El tema de la transformación drag adoptó toda una filoso...