El precandidato presidencial Guillermo Lasso llega hasta la capital para reunirse con sus seguidores. Con la presidencia de Guillermo Lasso, líder del Movimiento CREO, el colectivo Compromiso Ecuador se reúne hoy a partir de las 10:30, en un hotel del centro norte de Quito. El Colectivo se integró el año pasado y reúne a más de 40 organizaciones. El propósito fundamental fue promover la consulta popular en el tema de las enmiendas constitucionales, sobre todo en el tema de la reelección indefinida, por lo que esta vez se constituye en una especie de relanzamiento con nuevos actores políticos, movimientos, sectores de la producción, gremios sectoriales y sociales. El asambleísta y presidente provincial del Movimiento CREO, Patricio Donoso, dijo que el objetivo del Colectivo es presentar propuestas para reactivar el empleo en sus diferentes modalidades en momentos en que el país atraviesa una crisis. Programa Además, forma parte de la agenda de recorridos que mantiene Lasso, precandidato presidencial de ese Movimiento, en la capital, lo que se ha intensificado en las últimas semanas. Según una encuesta de Cedatos, el 31% de la población considera que Lasso debe liderar la oposición con miras a las elecciones presidenciales de febrero de 2017. Para Donoso esto significa que tienen un candidato fuerte a la Presidencia, producto de los recorridos que ha realizado en el país escuchando las propuestas y las inquietudes de la ciudadanía. (HCR) LA CIFRA: 40 organizaciones se cuentan en este colectivo.
Por Andrés Indaverea, Gerente de Comunicaciones de Marketing para Latinoamérica en Red Hat Los zapatos siempre cuentan la historia, escribió alguna vez Ruta Sepetys en su libro “Lágrimas en el mar” para sacar a flote relatos que valían la pena ser contados. En el ámbito laboral, los zapatos vienen a narrar la historia de un cambio de paradigma en el que las jerarquías se han desdibujado, los códigos formales se han reinterpretado y las comunicaciones se han abierto. Cuando pensábamos en la imagen típica de un líder ejecutivo dentro de una empresa, solíamos imaginarnos zapatos puntiagudos, de cuero, que brillaban bajo las luces dicroicas de una oficina. Zapatos con suelas impecables, que sostenían el peso de una persona que marcaba el paso para decir “presente” y acostumbrada a que la vayan a ver, en lugar de transitar los espacios de trabajo. Pero si los zapatos cuentan la historia, hay una nueva narrativa: los ejecutivos en zapatillas. Ese estilo bohemio y p...