Día Mundial del Alzheimer Cuidar la memoria y prevenir el Alzheimer: una prioridad de salud para un Ecuador que envejece
En Ecuador, se estima que alrededor de
100.000 personas viven con demencia[2],
de las cuales aproximadamente el 60 % corresponde a Alzheimer, de
acuerdo con los datos publicados en la revista científica del Instituto
Nacional de Salud Pública e Investigación (INSPILIP)[3],
la distribución por edad de casos de Alzheimer es la siguiente:
·
35 % entre 60 y 65 años
·
20 % entre 66 y 71 años
·
El resto en grupos de mayor edad
Además, el MSP reportó que solo
en 2021 se atendió a 2.632 personas con demencia por Alzheimer [4]en
el país. A través del Hospital del Adulto Mayor en Quito, se aplican
terapias de psico estimulación para ralentizar la progresión de la enfermedad y
se desarrolla una Escuela de Cuidadores que brinda apoyo a familiares en
el manejo diario de los pacientes.
El Ministerio de Inclusión
Económica y Social (MIES), por su parte, ha advertido que las demencias
deben ser consideradas una “prioridad de salud pública” por su creciente
impacto en la población adulta mayor ecuatoriana.
Evolución de la enfermedad
Aunque cada persona vive la enfermedad
de manera distinta, los especialistas describen cinco etapas en su evolución[5]:
1. Fase
preclínica: se inicia años antes de los síntomas visibles y puede detectarse
solo con biomarcadores.
2. Deterioro
cognitivo leve: olvidos frecuentes y dificultades para planificar o
decidir, pero con actividades cotidianas conservadas.
3. Demencia leve: los
problemas de memoria y orientación se hacen evidentes, surgen cambios de
personalidad y dificultades de expresión.
4. Demencia
moderada: aumenta la confusión, la dependencia y los episodios de
agitación.
5. Demencia grave: el paciente
pierde la capacidad de comunicarse, moverse o realizar tareas básicas,
requiriendo asistencia total.
El ritmo de progresión varía: la mayoría de las personas vive entre
3 y 11 años después del diagnóstico, aunque en casos menos frecuentes puede
superar los 20 años.
Prevención y hábitos saludables
El Alzheimer no tiene cura, pero la detección temprana y la
implementación de hábitos de vida saludables pueden ayudar a ralentizar su
evolución. La Organización Mundial de la Salud (OMS)[6]
confirma que adoptar estilos de vida saludables reduce significativamente el
riesgo de deterioro cognitivo y demencia.
Entre las principales recomendaciones se encuentran:
·
Alimentación: seguir la dieta mediterránea,
rica en frutas, verduras, legumbres, granos enteros y pescados, con aceite de
oliva como grasa principal.
·
Ejercicio físico: realizar actividad aeróbica
moderada al menos 150 minutos por semana (30 minutos, cinco días).
·
Otros hábitos: no fumar, controlar factores
cardiovasculares, estimular la mente y mantener vínculos sociales.
Estudios internacionales —incluida la Clínica Mayo— destacan que
estas prácticas pueden reducir de forma significativa el riesgo de desarrollar
Alzheimer[7].
“La prevención es nuestra mejor herramienta. Alimentarse bien,
mantenerse activo físicamente, controlar la presión arterial y estimular la
mente con actividades cotidianas puede marcar la diferencia en la salud
cerebral. Además, reconocer los síntomas a tiempo y buscar atención médica
especializada permite implementar intervenciones que mejoran la calidad de vida
tanto del paciente como de su familia”, explica la Dra. Carolina Villarroel,
directora médica de Adium Ecuador.
Más allá de los pacientes, el Alzheimer afecta profundamente a su
entorno familiar. En la mayoría de los casos son las mujeres mayores quienes
asumen el rol de cuidadoras, o bien los hijos, lo que implica una carga
emocional, física y económica significativa.
Ecuador es un país que envejece: el último censo del INEC[8]
(2022) reveló que el 9 % de los ecuatorianos tiene 65 años o más, frente
al 6,2 % en 2010. Este escenario refuerza la necesidad de que el Alzheimer sea
abordado no solo como un tema clínico, sino también como un asunto de políticas
públicas, educación, equidad y cuidado colectivo.
En el marco del Día Mundial del Alzheimer, este 21 de septiembre,
el llamado es a informarse, reconocer los síntomas, apoyar a los cuidadores
y fomentar entornos que valoren el envejecimiento activo y saludable.
[3] inspilip.gob.ec/public/site/datos/a12/V5%232/Relación
entre alteraciones cognitivas y depresión en pacientes con alzhéimer en
Ecuador.html?utm_source=chatgpt.com
[4]
https://www.salud.gob.ec/terapias-para-controlar-el-alzheimer-se-realizan-en-hospital-del-adulto-mayor
[5]
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/alzheimers-disease/in-depth/alzheimers-stages/art-20048448