Cientos de millones de personas se conectan
cada día a sus redes sociales favoritas para comprar, compartir fotos y
noticias, revisar publicaciones y comentarios, enviar mensajes privados y mucho
más. Pero, en relación con compartir información personal en exceso, se pueden
dar ciertas problemáticas como la suplantación de identidad, permitir que
ciberdelincuentes accedan contraseñas e incluso poner en peligro de
robo pertenencias personales.
“Aunque te consideres experto/a en
privacidad, quienes gestionan las plataformas actualizan a menudo sus sitios
web y aplicaciones, por lo que es esencial estar actualizados y realizar una
vigilancia constante. Con esto en mente, es importante considerar algunos
puntos que sería mejor no compartir en las redes sociales, y por qué hacerlo
puede poner en riesgo tu seguridad física y digital o la de tus amigos y
familiares.”, comenta
Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET
Latinoamérica.
Los 10 puntos que según ESET es mejor
no compartir en redes sociales, son:
1. Información personal identificable
(IPI): quienes
realizan estafas están siempre a la caza de pequeños datos que puedan unir para
crear una identidad con la que estafar. Podrían utilizar esta información para
solicitar un crédito a nombre de alguien más o abrir cuentas en Internet. Peor
aún, podrían utilizarla para descifrar las contraseñas y/o preguntas secretas,
con el fin de apropiarse totalmente de alguna cuenta. Algo tan inocuo como el
nombre de la mascota o la fecha de nacimiento debería mantenerse en secreto.
2. Planes de viaje: Publicar una foto o una actualización diciendo
que se está emocionado por unas próximas vacaciones, podría indicarle a alguien
que tu propiedad quedará desatendida durante ese tiempo. Lo mejor es no ser muy
preciso y no poner nada de fechas. Por la misma razón, es mucho mejor publicar
fotos de las vacaciones una vez que se está de vuelta en casa.
3. Datos sobre la ubicación: Como ya hemos dicho, hay un punto en el que
la ciberdelincuencia y la delincuencia física se solapan, y ese punto suele
estar en las redes sociales. Si un delincuente sabe que una persona va a estar
sola en casa, o caminando por una zona remota, o que su propiedad va a estar
desocupada, se puede adivinar lo que puede ocurrir a continuación. Mantener los
datos de localización en secreto siempre que sea posible. Además, algunas
plataformas de redes sociales pueden etiquetar automáticamente la ubicación de
las publicaciones. Compartir eventos familiares o ubicaciones de amigos puede
revelar inadvertidamente dónde viven, trabajan o pasan el tiempo.
4. Compras costosas: Al igual que ocurre con los planes de viaje,
publicar fotos de joyas caras o de un coche nuevo y llamativo puede llamar la
atención de los seguidores de redes sociales. Pero si hay alguien vigilando una
cuenta con planes más oscuros en mente, podría señalar esa cuenta como objetivo
potencial de atracos o robos. Intentar ser prudente a la hora de publicar
información sobre nuevas compras o regalos.
5. Fotos de niños/as: A algunos padres les encanta compartir fotos
de sus hijos. Pero, ¿son ellos lo bastante mayores para dar su consentimiento?
Puede que no les gusten las fotos de bebés desnudos o de niños babeando por
todo Internet cuando tengan edad suficiente para pedirle a sus padres que paren.
Por no hablar de los casos más siniestros que pueden rastrear la web en busca
de imágenes de menores. A su vez, si se está pensando en colgar imágenes de los
hijos de otra persona, pedir siempre su consentimiento. De lo contrario, se
podría estar infringiendo la ley.
6. Agravios laborales: ¿Qué hay peor que te roben una joya cara?
¿Perder el trabajo? Por eso es importante guardar silencio sobre cualquier
asunto polémico relacionado con el trabajo. Si lo que se busca es desahogarse,
hacerlo con un compañero o amigo fuera de Internet. Si Recursos Humanos o
incluso un compañero descontento descubre quejas de tu lugar de trabajo, de tus
compañeros y/o de tu jefe, podría generarte problemas.
7. Datos financieros: Al igual que en el caso de la información
personal, conviene mantener en secreto los datos financieros. Así que se
recomienda no publicar datos de tarjetas de crédito o débito. Incluso si la
imagen parece borrosa o lejana para ser vista, podría ser suficiente para dar a
los estafadores la oportunidad combinarla con otros datos personales de la
cuenta para cometer un fraude de identidad.
8. Información personal identificable
de familiares y amigos: La
información que se comparte en las redes sociales suele ser permanente y no
todo el mundo se siente cómodo compartiendo en línea sus datos personales o
detalles de su vida. Además, no arriesgar a que amigos y familiares sean
estafados en Internet. Es preferible cuidar su información personal
identificable como se protege la propia: bajo llave.
9. Regalos en las redes sociales: Las redes sociales están llenas de sorteos y
regalos. Frecuentemente son intentos mal disimulados de hacerse con la
información personal de los usuarios, o incluso de propagar malware
encubierto. Pensar dos veces antes de rellenar formularios en línea y compartir
enlaces a sorteos. Si parecen demasiado buenos para ser verdad, suelen no
serlo.
10. Conversaciones privadas: Las redes sociales son por naturaleza un foro
público, incluso si una cuenta está relativamente bloqueada. Por eso no es el
lugar adecuado para compartir información privilegiada. Si está relacionada con
el lugar de trabajo, es aún más importante no compartirla. Pero incluso si se
trata de noticias relativamente mundanas sobre un grupo de amigos o la familia,
podrían causar angustia si se hace pública. Si no son noticias propias, es
preferible no compartirla.
En este contexto, ESET comparte algunos
consejos para proteger la seguridad:
·
Ser consciente de lo que se publica: Pensar siempre (aunque el perfil esté
restringido) si te sentirías cómodo contándole a alguien sentado a tu lado la
misma información que estás publicando en Internet.
·
Revisar la lista de amigos de vez en
cuando: Es un
ejercicio útil para purgar a aquellos que no reconoces o que preferirías que no
pudieran ver tus publicaciones.
·
Restringir quién puede ver la lista de
amigos y las publicaciones: Esto ayudará a reducir las posibilidades de que
alguien utilice cualquier información que compartas con fines nefastos.
·
Restringir el acceso a las fotos: Lo ideal es que sólo puedan verlas los amigos
conocidos y los familiares aprobados.
·
Activar la autenticación de doble
factor ( 2FA)
y utilizar contraseñas seguras y únicas: Esto reducirá la
posibilidad de que alguien pueda secuestrar tu cuenta, incluso si consigue
adivinar o descifrar tu contraseña.
“Compartir con nuestros amigos, familiares y
contactos es lo que hace que las redes sociales sean tan divertidas y
gratificantes, pero también es una fuente potencial de riesgos. Utilizar las
redes sociales con precaución puede evitar muchos riesgos de seguridad y
dolores de cabeza”, concluye
Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de investigación de ESET
Latinoamérica.