Cinco
modelos de estafas comunes que usan los criminales para engañar a los
adolescentes y así robar dinero y datos personales.
Ecuador – Si bien los adolescentes no son tan
impresionables como los niños pequeños, aún pueden estar sujetos a diversas
influencias externas. En este sentido es posible que sean más confiados y por
esta razón puedan convertirse en un objetivo para estafadores que buscan
engañarlos y quedarse con su dinero o sus datos personales. Las 5 estafas más
comunes dirigidas a los adolescentes, analizadas por ESET, y consejos sobre
cómo mantenerse protegidos:
1. Estafas en las redes sociales: Dado que las redes sociales ocupan mucho espacio en la vida de la
mayoría de los adolescentes, es natural que los estafadores traten de apuntar a
ellos en el lugar en el que pasan la mayor parte de su tiempo. Algunos de los
métodos más comunes que utilizan los delincuentes consiste en enviar enlaces de
artículos sensacionalistas con titulares impactantes sobre celebridades. Sin
embargo, cuando el usuario hace clic en dicho enlace es redirigido a un sitio
web malicioso. Alternativamente, los estafadores pueden intentar contactar a
sus víctimas directamente a través de mensajes en los que se invita a
participar en concursos o sorteos, pero nuevamente, el enlace compartido muy
probablemente redirigirá al adolescente a un sitio web fraudulento que
infectará sus dispositivos con malware o tratará de sustraer información
confidencial.
2. Grandes descuentos en artículos y productos que
suelen ser costosos: Para hacer que sus
ofertas sean atractivas para los adolescentes, los estafadores intentan ofrecer
marcas y productos que les resulten atractivos, como zapatillas deportivas de
edición limitada, ropa de marcas que suelen ser demasiado caras para un salario
medio o un trabajo a tiempo parcial, o falsas tiendas en línea de Ray-Ban,
por nombrar un ejemplo. El engaño consiste en crear un sitio web minorista
falso que ofrece una amplia variedad de estos productos. Una vez que alguien
realiza una compra en estos sitios, recibirá un producto de imitación o
directamente puede que no reciba nada. Y en el peor de los casos, si la víctima
compartió los datos de su tarjeta de crédito, los ciberdelincuentes acumularán
cargos y limpiarán la cuenta bancaria.
3. Estafas de becas: Los estafadores intentan aprovecharse de los estudiantes que buscan este
tipo de ayuda financiera creando falsas becas, las cuales pueden adoptar
diversas formas. Por ejemplo, estos falsos programas de becas a menudo
solicitarán que el interesado pague una “tasa de registro”. Sin embargo, la
beca no existe y el estafador terminará quedándose con el dinero entregado.
Alternativamente, la estafa puede consistir en una beca que la persona ganó a
través de un sorteo. En este caso también se solicitará al estudiante que pague
una “tasa de procesamiento” o una “tasa de desembolso” justificando este pago
debido a los costos impositivos, pero en última instancia, el resultado es el
mismo.
4. Estafas laborales: Ser un adolescente con múltiples intereses, como ir a conciertos, viajar
o hasta ser fashionista, no es fácil, especialmente porque muchas veces no se
cuenta con el dinero suficiente para poder realizar estas actividades. Para
dirigirse a los jóvenes que buscan empleo, los ciberdelincuentes
crean falsas ofertas laborales que suelen parecer demasiado buenas
para ser verdad. Los estafadores publicarán estas ofertas de trabajo en bolsas
de empleo legítimas y, por lo general, ofrecerán puestos que le permitirán
trabajar desde casa y ganar un sueldo considerable. Sin embargo, el objetivo
final es obtener información personal de las víctimas para luego utilizar estos
datos en diversas actividades ilícitas, como abrir cuentas bancarias a nombre
de sus víctimas o usar sus identidades para falsificar documentos.
5. Estafas románticas: Las apps y plataformas de citas online se han convertido en terrenos de
caza para delincuentes que llevan adelante las denominadas estafas
románticas. Sin embargo, estos estafadores no solo se limitan a los sitios de
citas, a menudo buscan a sus víctimas en las redes sociales y se comunican con
ellos a través de mensajes privados. El engaño se basa en hacerse pasar por una
persona que la víctima considere atractiva. Luego, el o la estafadora
construirá un vínculo de confianza con su víctima hasta lograr su objetivo
final: robarle su dinero. Lamentablemente, en algunos casos los
ciberdelincuentes utilizan tácticas de manipulación como solicitar fotos
intimas y luego extorsionar a las víctimas para que paguen dinero, amenazando
con revelar estas fotos a sus seres queridos y al público en caso de no pagar.
Si bien las estafas dirigidas a los adolescentes
ocurren a gran escala, desde ESET comparten formas en las que protegerse contra
ellas:
- Si se encuentra
una oferta de trabajo que suena tentadora, pero se tiene dudas al
respecto, realizar una búsqueda rápida en la web de la empresa que ofrece
el supuesto trabajo para ver si surge algo sospechoso. Además, recordar
brindar información personal para propósitos salariales solo después de
haber sido contratado.
- Un consejo
similar se aplica en el caso de las becas: si se está buscando una,
asegurarse de verificar si la organización que ofrece la beca es legítima
realizando una búsqueda en la web o comunicándose directamente con sus
oficinas. Y nunca realizar ningún tipo de tasa de “procesamiento” o
“adelanto” sin hablar antes con el establecimiento.
- Una de las reglas
de oro en Internet es: “sí parece demasiado bueno para ser verdad,
probablemente lo sea”. Entonces, al toparse con un producto de edición
limitada a un precio sorprendentemente bajo, seguramente se trate de una
estafa. Si todavía se está intrigado, consultar directamente al fabricante
e investigar para chequear su autenticidad.
- Si se recibe un
mensaje no solicitado de alguien que no se conoce, tener cuidado,
especialmente si hace referencia a una oferta dudosa o contiene un enlace.
En cualquier caso, la mejor opción es ignorar el mensaje y recordar: nunca
se debe hacer clic en un enlace de un desconocido.
- En caso de que un
extraño esté tratando de iniciar contacto y luego de unos pocos mensajes
comience a profesar su amor, se debería prestar atención. Una búsqueda
rápida de las imágenes en reversa de esta persona debería ser suficiente
para descubrir si se están haciendo pasar por alguien o no.