Un guardia de la República Bolivariana de Venezuela interrumpe el paso a más de cien periodistas. Una organización deficiente, aunque, razonable para la Primera Cumbre Energética.
Soberanía Energética en Suramérica
La energía es tema de preocupación mundial y una futura crisis por su mal uso fue la premisa para el desarrollo de la Primera Cumbre Energética Suramericana en la que participaron los mandatarios: Evo Morales (Bolivia), Michelle Bachelet (Chile), Hugo Chávez, (Venezuela), Nestor Kirchner (Argentina), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Álvaro Uribe (Colombia), Rafael Correa (Ecuador), Bharrat Jagdeo (Guyana), Nicanor Duarte Frutos (Paraguay), Ronald Venetiaan (Surinam) y el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa (Uruguay).
Esta cumbre buscó, además de medir voluntades políticas para el desarrollo común de las naciones suramericanas, oficializar un proyecto energético que tendrá cuatro líneas de acción muy bien definidas. El petróleo, el gas, la energía alternativa (solar, eólica, nuclear) y el ahorro energético.
Con la cumbre empezó la canalización de proyectos conjuntos regionales que impulsa el gobierno venezolano como el Gasoducto del Sur y la constitución de empresas multinacionales como Petrosur y Petroandina para promover asociaciones regionales. Al respecto opinó el presidente ecuatoriano Rafael Correa: “Hay que contribuir con la definitiva, irrevocable e ineludible integración latinoamericana.
El presidente Hugo Chávez habló sobre el cómo conseguir una mayor integración que garantice las necesidades de la región, “en el mundo se está cocinando a fuego lento una verdadera crisis energética”.
Las causas fundamentales, según el mandatario venezolano, han sido el mal manejo de las reservas petroleras que quedan en el mundo después de cien años de derroche sin límite.
Ante la escasez de recursos energéticos y el incremento de su consumo se plantea un proyecto suramericano que busca la integración energética, el impulso a los biocombustibles, la construcción del Gasoducto del Sur y la creación del Banco del Sur.
La propuesta de Venezuela de crear una "OPEP del Gas" a escala y un Gran Gasoducto del Sur, que unirá la Faja del Orinoco venezolana con la Patagonia argentina requiere una inversión de US$20.000 millones.
Avances ITT
La propuesta venezolana, específicamente para el Ecuador, incluye la explotación del crudo del ITT y su posterior refinación. Al respecto Correa anunció en rueda de prensa que en la cumbre suscribió varios convenios estratégicos en materia petrolera con el Gobierno de Venezuela. Entre ellos la participación de Pdvsa en el desarrollo del campo Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT).
El Mandatario señaló que se ha hablado para que la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) colabore con financiamiento y tecnología en materia energética y la participación venezolana en el campo ITT. A cambio Petroecuador podrá explotar crudo en un campo del bloque Ayacucho 5, en la franja del Orinoco.
Debate por el etanol
La apertura a los biocombustibles fue también tema discusión en la cumbre, no se habló del reciente el convenio entre Brasil y Estados Unidos que acaparan el 70% de su producción mundial sino de la posibilidad de que incluirlo en esta propuestas energética. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defiende el etanol como la alternativa "verde".
Venezuela, dijo, solicitará a Brasil etanol para su bienestar y para el de Estados Unidos, pues necesita abastecer el sistema de refino de Citgo, la filial estadounidense de PDVSA que procesa dos millones de barriles por día.
Además Chávez defendió el potencial energético de América del Sur, al que describió como un bloque de 17 millones de kilómetros cuadrados con casi 400 millones de habitantes y las mayores reservas de petróleo del mundo, de agua dulce, grandes bosques y extensiones de tierras arables.
Muchos elucubraron sobre el verdadero objetivo de la Cumbre energética, apuntalar el desarrollo del petróleo y enterrar al etanol. Sin embargo al finalizar las reuniones el presidente ecuatoriano Rafael Correa afirmó que la cumbre valió la pena solamente por dejar en claro que este proyecto energético no busca atacar a los fabricantes del etanol. “El etanol es una buena opción en tema de energía pero siempre y cuando no perjudique la cadena alimenticia”, afirmó.
Paralelo a la cumbre
Finanzas:
La integración energética y el etanol no fueron los únicos atractivos de la cumbre; gran parte del tiempo se empleó para definir el establecimiento del Banco del Sur.
El proyecto, que no figuraba en la agenda original, fue impulsado inicialmente por Venezuela y Argentina para financiar proyectos de desarrollo y, posteriormente se sumaron a la propuesta Bolivia, Ecuador, Paraguay y Brasil. El proyecto según los mandatarios de esos países es alentador, más todavía porque Hugo Chávez anunció. “He liquidado todas las deudas con el BM y el FMI”, por ello los encuentros bilaterales paralelos a la cumbre despertaron mucha expectativa.
Comunidad Suramericana
La reunión de cancilleres evaluó el informe de la Secretaría Pro Témpore de la Comunidad Suramericana, que está en manos de Bolivia; Se analizó el trabajo de los grupos involucrados en temas de construcción, materia energética, infraestructura y educación. “Hemos aprobado el informe de los grupos de trabajo y de los altos funcionarios de la Comunidad Suramericana que se han reunido en Isla Margarita. También hemos instruido a la comisión para que elabore una propuesta Constitutiva de la Unión Suramericana para la próxima cumbre de presidentes que será en Cartagena”, afirmó la canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa.
Uno de los resultados de estas reuniones al finalizar la jornada en Isla Margarita fue la instalación permanente en Quito de la Secretaría de la Unión Suramericana, al parecer el trabajo diplomático del Ecuador consiguió el consenso de los presidentes suramericanos. “Este es un gran reto, responsabilidad y honor para el país”, dijo Espinosa.
Antecedentes
La Comunidad Sudamericana se ha establecido con base en la institucionalidad existente, evitando la duplicación y superposición de esfuerzos, sin nuevos gastos financieros, estableciendo niveles de coordinación entre las Cancillerías con el apoyo de los organismos de integración ya existentes.
Las Reuniones de Jefes de Estado constituyen la instancia máxima de conducción política de la Comunidad. Estas reuniones son anuales y se realizan, de manera rotativa, en todos los países miembros.
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