Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2009

Carta a la Negra Sosa de Calle 13

"Estoy en el medio del océano atlántico. Sentado encima de una hamaca en una islita llamada Ukuptupu. Rodeado por arena, una cerveza, varios insectos, gente bonita durmiendo cerca, una libreta y mi bolígrafo de la suerte. Mirando pa’ mi lado izquierdo, pa’ donde la neblina tapa el mar y la noche tapa a las nubes comencé a recordar la primera vez que escuche a Mercedes Sosa. Una voz fuerte que recitaba las palabras de León Greco, “Solo le pido Dios” y que se había metido por las orejas de Pinochet para sembrarle en el tímpano las palabras de Julio Numhauser con “todo cambia”. Esa voz que escuché le da esperanza a los habitantes de una islita que se ahoga en el mar Caribe. Su voz me conectó con todo lo que la escuela no me quiso enseñar. Me reveló todo lo que me trataron de esconder. Le inyectó vitaminas a una colonia deshidratada, a mi isla Puerto Rico, una isla que lucha poco porque sabe poco. La voz de Mercedes hizo que mi papá lanzara piedras cuando había que lanzarlas. Logró qu...

Andar todos los días en mi vida es un acto sensitvo...

Camino a donde me lleva la piel, a donde mis ojos perciben la belleza, donde los olores llenan mi cerebro y los bellos se me erizan. Camino todos los días sin saber a dónde, aunque mi ansiedad por ahora quiera dirigirme hacia ti. Ayer caminaba y te encontré, te tuve, te sentí, te encontré… Hoy no sé a donde vaya y si mañana mis sentidos se llenarán de ti como ayer.

Después de Silvio lo que sea

El concierto de Silvio Rodríguez fue el acto más esperado en el programa de las festividades del Bicentenario de la Independencia del Ecuador y lo más añorado de mi vida. He esperado cerca de una década y media para poder disfrutar del cantante que más he admirado, no solo por ser compositor y por ser privilegiado por su voz, sino también por ser un idealista que ha llevado el pensamiento de Cuba al mundo. Por ser además una de las insignias de la isla, de la libertad, de la trova, del arte, por ser sin duda un ser humano sin parangón y porque identifico el latir de mi corazón con sus canciones… Y es así que sin miramiento alguno emprendí la experiencia que ha conmovido mi alma, de tal forma que aún me tiemblan los huesos de la emoción… Canté a voz en cuello de principio a fin un repertorio que sin duda alguna será insuperable. A menos que los dados de la vida tiren mi suerte hacia otro escenario en el que Rodríguez vuelva a hacer su aparición. Aproximadamente 35 mil personas estuvimo...

Ballet Folklórico Ecuatoriano Virgina Rosero

"> Bailar es dar un paso al infinito, estar en un momento incierto, sentir la adrenalina fluir por todo el cuerpo, moverse al compás del alma. Te he recorrido Imbabura entera, en la memoria y desde mis pies mi todo te ha conocido… El alma negra con la bomba del Chota también ha sido mía, he recogido la algarabía de tu danza fungiendo en mi vientre un núcleo intenso de la sabia norteña. Que decir de mi Cuenca amada, sus colores intensos también se han mostrado en el movimiento de un anaco opulento y majestuoso y soy montubia y fluye la coquetería pura, cuando después de una cosecha onerosa de arroz, festejo en el escenario natural de un Zaruma onírico… En Pujulí, Latacunga y Salcedo, el contraste de los rebozos se asemeja al baile intenso de los colibríes… Hoy retomo los designios de mis sentidos, pongo nuevamente en el escenario mi cuerpo y los deslizo bajo el sonido fuerte de un bombo, con el pingullo que, en complicidad del viento, eleva hacia el infinito notas de purí...