Un principio justo desde una cueva puede más que un ejército
“Sólo quien haya sido herido tan hondo, y haya visto tan desamparada la Patria y envilecida la justicia, puede hablar en una ocasión como esta con palabras que sean sangre del corazón y entrañas de verdad”. Fidel Castro
Un ideal, una victoria, un espacio en el corazón de todos los revolucionarios, un líder, un ejemplo, una meta y coraje, todo representado en un sólo ser, en la cabeza, el alma y la gloria del pueblo cubano. Fidel Castro es quizá uno de los personajes más famosos y polémicos del mundo. Su popularidad la obtuvo por mérito propio, algunos dicen que por insolencia, más su puño emblemático, que se mantiene cerrado, está muy distante de esa llamada impudicia; él lucha contra el imperialismo, la injusticia y busca proteger a una nación que está fuera del continente pero que late en la cien del mundo entero. Irreverente, osado, firme, libre o cautivo, calificativos que usted mismo elegirá luego de un breve recorrido biográfico.
Fidel Alejandro Castro Ruz es hijo de Ángel, un emigrante español productor azucarero y de Lina, una mulata de ascendencia canaria. Nació en Mayarí el 13 de agosto de 1920 y estudió en Santiago de Cuba y La Habana; su título académico-doctor en leyes-, su título poético-comandante-, su título humano-amigo-, y con respeto, algunos enemigos sólo lo llaman Castro. Se casó con Mirta Díaz Balart y se divorció en 1954, con ella prolongó su existencia al procrear a Fidel Castro Díaz Balart; estuvo afiliado al ‘Partido del Pueblo Cubano’. Su tendencia, netamente izquierdista-antiimperialista, mientras que su capacidad de oratoria e inteligencia lo llevaron al mando de toda una revolución.
Severo, firme y triunfador
Castro fue el tercer hijo de una relación extramarital, apenas y fue reconocido por su padre a la edad de 17 años, muchos dicen que su personalidad áspera la heredó de ese soldado español que llegó a combatir a los movimientos independentistas cubanos, su padre. Y áspero se muestra, es casi incapaz de reír pese a vivir en tierras caribeñas, isleño y caliente su territorio pero su temperamento calculador y frío como sólo él puede serlo.
Su combinación es extraña, en su ideología predominó la sangre mulata, la ilusión de ver una Cuba libre de las imposiciones que presionan el lomo del americano, lucha para ver a su patria y verse el mismo franco, exento de dar explicaciones sobre sus decisiones, obras, errores, sobre el civismo, sobre el sentimiento de pertenencia, de amor, lealtad, de autodeterminación nacional, soberanía y dignidad de los pueblos del continente.
Cuando niño siempre quiso sobresalir, muestra de ello es la carta que le escribió al presidente de Estados Unidos mientras cursaba la escuela, en ella solicitaba cierta cantidad de dinero, su hazaña la comentó en público con maestros y compañeros. Fidel era muy inteligente pero le gustaba colocarse al filo de la navaja, echarse al precipicio y al último momento tiraba del paracaídas, sus notas no eran buenas y, justo en el momento exacto y decisivo, presentaba exámenes virtuosos matizados por su inteligencia y memoria fotográfica. Entre sus características está su pasión por las mujeres, una personalidad altiva e inesperada, se mantuvo toda su vida llamando la atención al romper protocolos y mostrarse estrambótico y excéntrico.
En contra de la dictadura
Este movimiento liderado por Fidel, Partido del Pueblo Cubano, atacó el Cuartel de Moncada, una sangrienta lucha entre el grupo de Castro, 95 hombres, y las armadas cubanas reclamaban el fin de una dictadura encabezada por Batista, simultáneamente Raúl Castro atacaba el Palacio de Justicia y Abel Santamaría el Hospital Civil. “No fue nunca nuestra intención luchar con los soldados del regimiento, sino apoderarnos por sorpresa del control y de las armas, llamar al pueblo, reunir después a los militares e invitarlos a abandonar la odiosa bandera de la tiranía y abrazar la de la Libertad”, así lo confirmó en su manifiesto, ‘La historia me absolverá’. Fidel cayó preso durante dos años y luego de una larga lucha en la que hizo de su propio abogado, estuvo alejado de sus compañeros de lucha, en prisión nunca conversaron pero siempre declararon su amor por la libertad ante un jurado maquillado, luego Fidel fue exiliado a México. “Es que cuando los hombres llevan en la mente un mismo ideal, nada puede incomunicarlos, ni las paredes de una cárcel, ni la tierra de los cementerios”, confirmó en su texto. En México formó el movimiento ‘26 de Julio’, conoció y trabajó con Ernesto Guevara de la Serna, el Che; planeó su regreso a Cuba para la liberación y desembarcó del Granma en 1956 con 81 hombres, para desde las Sierra Maestra empezar una guerra de guerrillas. Con la ayuda de radio Rebelde, sus hombres y la venia del pueblo cubano, Castro venció a Batista el 1 de enero de 1959, asumió las funciones de Comandante en Jefe de las fuerzas armadas, y el 13 de febrero fue nombrado Primer Ministro del Gobierno Revolucionario.
Fidel ha participado en defensa de su revolución luchando contra las agresiones, en especial contra la invasión organizada por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, llevada a cabo en Playa Girón en abril de 1961. Por ello, el 16 de abril del mismo año declaró una Revolución Cubana de carácter socialista. Luego fue Secretario General de las Organizaciones Revolucionarias Integradas y Secretario General del Partido Unido de la Revolución Socialista. En 1965 se constituyó el Comité Central del Partido Comunista de Cuba y desde esa fecha es Primer Secretario, ha sido ratificado por los cuatro Congresos del Partido, además, elegido Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular en sus sucesivos períodos de sesiones desde su creación en 1976, y desde entonces ha sido ratificado por la Asamblea en los cargos de Presidente del Consejo de Estado y Presidente del Consejo de Ministros. Sin embargo este año fue distinto, pese a que fue nuevamente electo por como Presidente del Consejo de Estado Presidente del Consejo de Ministros, Castro cedió su poder a su hermano Raúl, que ha jurado continuar con su lucha contra el imperialismo. Sin embargo los estragos ya se han visto. Hoy el pueblo cubano tiene acceso a varios beneficios que con Fidel jamás se abría pensado. Compra de televisores, computadores e Internet son sólo el comienzo del fin.
Verdades de su política
Luego de derrocar al gobierno de Batista, Castro no sólo que alcanzó el poder de Cuba sino que realizó cambios que voltearon la historia y destino de la Isla. A partir de 1965 la política cubana se rigió según los principios del socialismo: se nacionalizaron las industrias, se colectivizaron las propiedades y se implantó un modelo de Estado basado en un único partido, el ‘Partido Unido de la Revolución Socialista’, llamado también ‘Partido Comunista Cubano’. La expropiación de bienes en manos de estadounidenses llevó al gobierno norteamericano a romper los acuerdos comerciales con el régimen cubano, álgida situación que se mantiene desde la derrota del partido de resistencia, conformado por exiliados de la Isla residentes en Miami y respaldados no muy discretamente por EEUU. Bahía de Cochinos los recibió y los despidió con las expectativas desechas, Fidel seguía gobernando y Cuba emergía victoriosa en su territorio. Para el pueblo de la Isla ese fue un ataque frontal por lo que Castro decidió alinearse con Rusia. Esta alianza armó al pueblo isleño con la instalación de misiles soviéticos en su territorio. Por su parte, EEUU sintió mucha más grande la brecha con la URSS y colocó un bloque marítimo sobre la isla, de no ser por las negociaciones entre los presidentes Kennedy y Kruschev, se habría desatado un desastre nuclear.
Hoy son 47 años de poder, de militancia izquierdista que lucha contra el imperialismo estadounidense. Muchos continúan apoyando la gestión de Castro, otros tantos la rechazan, no obstante se mantiene en el atril, victorioso, buscando el bienestar de su gente, manteniendo la lucha de un final incierto.
Sobre el bien y el mal
De Fidel se ha dicho de todo… lo bueno y lo malo. Desde 2003, la revista Forbes, por ejemplo, dijo que estaba en la lista de mandatarios más ricos del planeta. La última edición habla de una fortuna de 900 millones de dólares, pero los mismos representantes de la revista admiten que los cálculos más fueron “arte de magia” y no una investigación seria. Sin embargo, el dato sirvió para que la ola de críticas atrape al ex presidente.
Otros, entre ellos muchos isleños residentes y exiliados, lo tachan de dictador. No perdonan que Fidel haya faltado a su promesa. En el Manifiesto de la Sierra (1957), Castro prometió que un año después de derrotar a Fulgencio Batista restauraría la Constitución de 1940, es decir, convocatoria a elecciones libres, democráticas y multipartidistas. Y otro tanto, no le perdona que mantenga a la Isla sumida en la pobreza sin gozar de acceso a recursos básicos, mucho menos a tecnología, manejo libre de fondos y viajes.
Hoy por hoy es un ser enfermo, deterioriado y pese a todos los criterios que ha levantado sigue siendo un hombre enormemente admirado. Seguramente será una leyenda cuando sus ojos se cierren definitivamente en este breve espacio terrestre.
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