La boda es uno de los acontecimientos más importantes,
especialmente para la mujer, que en la mayoría de los casos imagina como un cuento
de hadas aquel día que vestirá de blanco y dirá: Sí acepto.
La llegada de ese príncipe azul para muchas es rápida,
inesperada y sin más ni más yacen frente
a un altar jurando a alguien amor eterno. Para otras la espera es más
larga e incluso tortuosa, entregan su vida a relaciones de varios años que
nunca llegaron a un “puede besar a la novia”.
La soñadora más reciente que conozco tuvo 13 años de
relación antes de llegar al matrimonio, hubo de todo, enamoramiento, alegrías,
decepción, ruptura y un retorno inesperado que pudo continuar por 13 años más,
si es que no ponía sobre el tapete la clásica frase “a dónde va esta relación”,
que cobraba mayor potencia con un concluyente “no quiero perder más el tiempo”.
Esa frase casi mágica para los fines de la futura esposa y
abrumadora para el futuro conyugue fue determinante para que esa historia concluyera
en un vivieron felices para siempre.
En este caso se efectuó una boda con todos los detalles:
vestido, pastel, dama de amor y baile hasta el amanecer y, aunque el ultimátum llegó, sin el
compromiso del novio la boda no se abría realizado.
Lo frecuente es que la mujer espera con ansias aquella
interrogante “te casarías conmigo” y más bien ellos lo postergan para cumplir
metas previas, estudios, viajes, el desarrollo de una empresa, etc.
Según el gremio masculino para dar un paso así de grande necesitan
de un empujoncito. La decisión no es tan sencilla y verse vestido de pingüino
en una ceremonia no les quitará todos los cuidados, caricias y beneficios que
gozan en su vida prematrimonial.
¿Para qué darle un nombre a esto que ya tenemos? ¿Por qué
necesitas decir frente muchas personas que me amas?, ¿Crees que cambiaría en
algo nuestra relación si nos casamos?...
definitivamente, para nosotras es distinto y el formalizar aquella
relación que entre sábanas tibias ya se ha consumado significa el inicio de una
nueva aventura: el hogar.
CINCO RAZONES PARA
DECIR SÍ ACEPTO
El sí acepto
debe estar respaldado de un check list al cien por ciento afirmativo. Se lleva el premio:
1. El hombre cariñoso,
2. Con
personalidad,
3. Que sepa
escuchar
4. Generoso
o que le guste compartir.
5. y ayuda
mucho que tenga estabilidad laboral y económica
¡Ya lo dice
el clásico adagio popular, cuando el hambre entra por la puerta el amor sale
por la ventana¡