En un
contexto tecnológico cambiante, las empresas están buscando de manera
permanente mecanismos ágiles y eficientes que les ayuden a gestionar sus
operaciones de tecnología (TI). La metodología DevOps, que combina el
desarrollo de software (Dev) con las operaciones (Ops), se ha convertido en una
herramienta esencial para optimizar los procesos y mejorar los resultados.
DevOps es una estrategia
que describe los enfoques para agilizar los procesos con los que una idea,
como, por ejemplo, una nueva función de software, una solicitud de mejora o una
corrección de errores, pasa del desarrollo a la implementación en un entorno de
producción en el que se puede generar valor al usuario.
“Con DevOps es posible
brindar una mayor potencia a quienes más lo necesitan mediante el autoservicio
y la automatización. Los desarrolladores, que generalmente realizan
codificaciones estándar, trabajan en estrecha colaboración con los equipos de
operaciones de TI para agilizar el diseño, las pruebas y el lanzamiento de los
sistemas de software, sin comprometer la confiabilidad”, comentó Juan Carlos
Cepeda, OpenShift Tech Leader para Red Hat Latinoamérica
A continuación, Cepeda
comparte algunos beneficios de su implementación en las áreas de tecnología:
1.
Tiempos de comercialización
más propicios:
Implementar DevOps en las áreas de TI permite una
entrega continua de software, reduciendo los tiempos entre las etapas de
desarrollo, pruebas e implementación. Lo anterior, facilita que las empresas
visibilicen sus actualizaciones al mercado de manera más eficiente, dándoles
una ventaja competitiva.
2.
Mejor calidad de software: El enfoque
colaborativo de esta herramienta, fomenta la realización permanente de pruebas
y su respectiva retroalimentación, lo que se traduce en un software de mayor
calidad. En razón a esto, los departamentos de tecnología pueden identificar y
corregir errores en tiempo real, evitando de esta manera, afectar la
experiencia del usuario final.
3.
Eficiencia operativa: DevOps
promueve la automatización de procesos repetitivos y manuales, lo que permite a
los equipos de IT enfocarse en tareas más estratégicas. La integración de
herramientas y la gestión eficiente optimizan la utilización de los recursos
4.
Colaboración entre equipos
de trabajo: Esta
tecnología se enmarca en una cultura colaborativa, lo que lleva a eliminar las
barreras entre los equipos de desarrollo y operaciones, fomentando en ellos,
una mejor comunicación que se alineada en los objetivos y en mejores
decisiones.
“Las organizaciones que
implementan DevOps pueden adaptarse de mejor manera a las necesidades del
mercado y a ese cliente cuyas demandas son diversas y varían de acuerdo al
contexto y las tendencias actuales. Esta metodología, minimiza el riesgo y
permite una mejor escalabilidad en las infraestructuras de IT”, concluyó el
directivo.