El Grooming no es una problemática nueva,
pero tiene un crecimiento alarmante en la era digital actual. Especialmente
después de la pandemia de COVID-19 y el aumento de la actividad de los niños en
línea, se identificó un gran aumento de casos. ESET, comparte consejos para abordar la temática y proteger a
los más pequeños de los depredadores en línea.
“El mundo digital ofrece una gran cantidad de oportunidades para el aprendizaje, el entretenimiento y la conexión, pero también presenta nuevos riesgos que requieren nuestra atención urgente. Es crucial que los padres, educadores y legisladores comprendan las amenazas que plantea el grooming en línea y tomen medidas proactivas para proteger a los niños de estos peligros.”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
El grooming es un proceso en el que un individuo construye una conexión emocional con un niño para ganarse su confianza con fines de abuso sexual o explotación. Ocurre en línea, pero el grooming también puede suceder en persona.
Según un informe de la Internet Watch Foundation (IWF), la aparición de imágenes de abuso sexual que involucran a niños en edad escolar primaria aumentó en un 1000% durante los confinamientos inducidos por la pandemia de COVID-19. Esta cifra alarmante subraya la urgencia de abordar el problema del grooming en línea, una forma de explotación que a menudo comienza con interacciones manipuladoras en línea y puede llevar a graves consecuencias.
El grooming a menudo se asocia con plataformas de redes sociales, pero también puede ocurrir en foros, aplicaciones de mensajería y juegos en línea multijugador. Según la National Society for the Prevention of Cruelty to Children (NSPCC), las plataformas propiedad de Meta se utilizan en más de la mitad de los casos registrados de grooming en línea en el Reino Unido. Sin embargo, Snapchat también se usa con mucha frecuencia. Todas estas plataformas tienen cifrado de extremo a extremo en los mensajes entre dos personas, lo que significa que solo los participantes de la conversación pueden ver el contenido. No tienen acceso a las mismas, ni la plataforma ni las fuerzas del orden. Si bien es un rasgo excelente para la privacidad, también hace que el trabajo de identificar a los depredadores (groomer) sea más desafiante.
Los juegos en línea también son muy populares entre los depredadores. La naturaleza interactiva de muchos juegos en línea multijugador proporciona la oportunidad perfecta para que el groomer contacte a un niño a través de la función de chat, que a menudo se incluye. La BBC destaca cómo las plataformas de juegos en línea se han convertido en un nuevo espacio para los posibles groomers, con varios casos de grooming reportados en los últimos años. La historia de Amelia, compartida por la Child Rescue Coalition, es un ejemplo revelador de este fenómeno. Amelia fue acosada por un adulto que conoció mientras jugaba un videojuego en línea, demostrando las formas insidiosas en que los groomers en línea pueden infiltrarse en aspectos aparentemente inocentes de la vida de un menor.
ESET comparte algunos consejos para que madres, padres y tutores puedan proteger a los niños de estos peligros:
- Comunicación Abierta: Hablar
con los y las niñas y fomentar un ambiente que promueva la comunicación
abierta y honesta, para que sientan que puede hablar sobre cualquier cosa
sin ser juzgado.
- Establecer Límites: Implementar
reglas sobre cuándo y cómo se puede usar internet. Establecer límites de
tiempo y asegurarse de saber qué sitios está visitando el menor. Una buena
práctica es que los más pequeños usen sus dispositivos en un área poblada del
hogar para que siempre se pueda monitorear la actividad, sin ser demasiado
invasivo.
- Lecciones de Privacidad: Explicar
la importancia de no compartir información personal en línea. Una analogía
puede ser: Cualquier cosa que no quisieras que tu abuela o abuelo viera,
no debería ir en internet.
- Fomentar Hábitos Saludables: Fomentar
descansos regulares del tiempo frente a la pantalla y promover la
actividad física y la interacción social cara a cara.
- Revisar las Calificaciones de Edad: No
todas las aplicaciones, juegos y sitios web son adecuados para todas las
edades. Siempre revisar la calificación de edad antes de permitir su uso.
- Enseñar a ser Críticos: Enseñarles
a los más pequeños a no creer todo lo que lee en línea. Animarlos a ser
críticos y a verificar la información de fuentes confiables.
- Monitorear su Actividad: Acompañar
regularmente la actividad en línea del menor. Esto no significa espiar,
sino más bien, mostrar interés en lo que está haciendo y asegurarse de que
está usando internet de manera responsable.
- Dar el Ejemplo: Los
niños a menudo imitan el comportamiento de los adultos, así que asegurarse
de estar demostrando un uso responsable. Mostrarles cómo se protege la
información, el uso de contraseñas fuertes y evitar compartir demasiado en
las redes sociales.